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—Afuera, Wang Xiaoya y An Xiaoke miraban con la boca abierta y estupefactas al Caldero de Cobre dentro de la casa, que medía tres metros de alto y aún más, seis metros de diámetro.
—Afortunadamente, el techo de la villa era alto. De lo contrario, habría sido perforado por este Caldero de Cobre.
—Justo ahora, el Caldero de Cobre era claramente del tamaño de una palma. ¿Quién habría pensado que, una vez que Long Fei lo lanzara al aire, se transformaría en algo tan grande en un instante?
—Esta escena estaba completamente más allá de su comprensión.
—Dentro del Caldero de Cobre, los dos asesinos todavía se estaban debatiendo, golpeando salvajemente el Caldero con fuertes estruendos y golpes.
—Pero sus armas, en el mejor de los casos, eran sólo Artefactos Mágicos de la más baja calidad. ¿Cómo podrían siquiera empezar a abrir un Caldero Espiritual de este nivel?
—Long Fei los miraba con una sonrisa, "¿No los asusté, verdad?"