En la villa junto a Jordan y Victoria.
Bajo la escolta de su guardaespaldas, Cayden regresó a su casa en estado de embriaguez con una alegre sonrisa en el rostro. En cuanto abrió la puerta de un empujón, le dijo a Hailey: —¡Ja, lo han hecho cornudo!
Hailey tenía remordimientos de conciencia porque acababa de utilizar a Jordan para vengarse de Cayden mientras éste no estaba en casa.
—¿Qué... de qué estás hablando?
Hailey estaba viendo la televisión en el salón y, al ver que Cayden había vuelto, apagó el televisor.