—Entonces, um, ¿quién eres y por qué estoy aquí contigo? —preguntó Mia mientras miraba a su alrededor.
Ella sabía que estaban en un bosque en medio de la nada y la parte más preocupante de todo esto era que no tenía ningún recuerdo de cómo había llegado allí y de haber dormido en la misma tienda que el hombre que estaba delante de él.
«Bien, primero lo primero, necesito averiguar si ella es real o falsa», pensó Aiden mientras ignoraba sus preguntas.
Sabía que el conocer esas respuestas no cambiaría nada sobre el problema en el que estaba y tampoco le ayudaría a encontrar una solución para ello.
Al ver que Aiden no parecía estar prestando atención a ella, Mia dijo:
—¿Hola? ¿Estás bien?
Ella parecía bastante impaciente por saber más sobre la persona que acababa de salvarla, ya que esta era la primera vez que lo veía.
—Um, lo siento por eso —susurró Aiden dándose cuenta de que la había estado ignorando por unos segundos ya.