La Isla Sagrada. El noveno piso del Templo Radiante.
En ese momento, el ambiente era extremadamente deprimente. El aire era tan denso y sofocante, que parecía haberse tornado sólido.
El Emperador Santo Heidens, el Pretor Osenno, el Comandante de los Fanáticos Lehman, y Lord Fallen Leaf, el líder espiritual de los Ascéticos. Esos cuatro individuos de alto nivel estaban todos presentes. Ellos estaban mirando las noticias que habían recibido. Todos sus rostros se habían vuelto muy feos para la vista.
¡Silencio!
Después de recibir esa noticia, nadie habló. Todo el mundo entendía la gran importancia que esa noticia representaba. Tal vez para Linley... el poder mundano, la tierra, y los reinos no significaran nada. Incluso si el Reino Baruch desapareciese, no significaría mucho para él.
Pero era diferente para la Iglesia Radiante.