Como si el destino intentara equilibrar un poco las cosas en la vida de Rain, ya que nada había sucedido últimamente, en esa noche del quinto día, finalmente pudo ver algunas auras en la distancia y en el otro lado de la vía fluvial... no se acercaron, y era difícil asumir que podían verle desde esa distancia, pero eran conscientes de que algo estaba pasando en el área y pronto enviarían una fuerza para investigar de qué se trataba...
Al día siguiente, viniendo del pueblo más cercano al otro lado de la vía fluvial, un batallón de doscientos soldados se acercó a la vía fluvial. Dado que no veían señales de personas y monstruos cerca, no sentían ningún peligro, y los temblores ya no ocurrían. Sin embargo, no podían explicar eso además de ser la obra de un monstruo marino masivo...