—¿La Iglesia de la Serpiente Gigante? —la expresión de Rafiniya cambió y los recuerdos sellados salieron a la luz—. Leylin, eh...
Las imágenes en su mente parecían frescas, por lo que Rafiniya se tambaleó un poco. El brujo legendario más joven volvió a aparecer en su mente con todo su esplendor, un recuerdo de la oscuridad que había ensombrecido toda su vida.
Nos veremos otra vez...pensó Rafiniya para sí misma. La última vez que había visto a Leylin, ella lo había invitado al norte a asesinar a Malar. No obstante, se habían separado por el asunto de compartir el botín y ella había oído que él había hecho retroceder a varias iglesias para salir triunfante.
Luego siguieron noticias aún más sorprendentes: Leylin Faulen había llevado a un ejército de 5000 hombres al imperio nativo y había tomado el control de todo el lugar. ¡Se había convertido en un semidios y había construido la Iglesia de la Serpiente Gigante!