El Gólem de cristal de nivel 10 solo pudo servir como calentamiento para el enemigo, y para el final de la pelea no pudieron descubrir qué era el enemigo que se escondía en la sombra negra.
Link vio el progreso de su misión y notó que seguía incompleto.
En el lugar donde había caído el Gólem de cristal, Link vio que el enemigo no trató de averiguar dónde se escondía la persona que controlaba al gólem. En cambio, regresó a la sombra y esta se expandió una vez más hasta un diámetro de más de 45 metros.
—No parece que pueda moverse —comentó Gaimin repentinamente.
Link también se percató.
—Así parece.
Desde que se encontraron al enemigo por primera vez, parecía que este no se había movido de su posición original. Solo flotaba donde estaba. Además, el hecho de que tuviera que atraer a su presa pidiendo ayuda ofrecía más evidencia de que la criatura no podía moverse libremente.