Tres días después, en un valle dentro del desierto de Ferde.
El valle era extremadamente espacioso. Las dos montañas que lo rodeaban medían más de 90 metros de altura, lo que hacía imposible que alguien viera desde afuera lo que sucedía en el valle.
Había 14 personas de pie en medio del valle: Link, Milda, Morrowson, Nana, ocho caballeros santos y dos arzobispos. Todos eran miembros de esta misión de asesinato.
Estaban justo en medio del verano. La luz del sol brillaba sin piedad sobre sus rostros. Aunque había hechizos que podían bajar la temperatura a su alrededor, igual era incómodo estar de pie bajo el sol. Todos tenían una expresión de inquietud en sus caras.
—¿Por qué no están aquí todavía? —dijo Morrowson con impaciencia.
Link vio su reloj y dijo:
—Todavía estamos a cinco minutos del tiempo acordado. La raza Yabba es bastante puntual. Deberían llegar pronto.