Capítulo 5: Varados.
Todo el entorno a mi alrededor estaba completamente a oscuras como hace tantos años, el día en que fui asesinado. Pero esta vez algo había cambiado, en ese entonces solo era un alma encarcelada en la oscuridad, no era capaz de sentir, ni percibir, como si hubiera sido privado de mis sentidos, a diferencia de ahora. Podía sentir las fuertes brisas de la primavera cubrir mi cuerpo con su cálida temperatura, era satisfactorio sentir como recorrían mi rostro.
Para mi sorpresa aún tenía el sentido del tacto al percibir que aún portaba ropa, y la refrescante briza no hacía más que reanimar mi respiración antes acomplejada.
Se siente tan bien...
[Es verdad señor, la sensación de estar vivos tras la batalla es realmente reconfortante.]
!!..!!
Al escuchar esa voz tan conocida la sorpresa me invadió por completo, obligándome a abrir los ojos en un impulso de confusión.
¨¡¿Sistema eres tú?!¨
[El mismo de siempre.]
El entusiasmo en su voz al decir tales palabras logro tranquilizar un poco la sorpresa que había recibido tan precipitadamente hace unos instantes, llenándome de múltiples dudas.
¨Como es esto posible...¿No se suponía que habíamos muerto tras la caída? Estoy seguro de que no fue un sueño, aún recuerdo el insaciable dolor tras golpearme la cabeza...¨
[El daño que recibió fue en verdad algo real, dejándolo a tan solo 5 puntos de HP, pero no fue suficiente para matarlo.]
¨¿De.. verdad? !Eso es genial¡¨
La alegría que desprendí tras la noticia se vio reflejada en mi repentina energía tras pararme en ambos pies.Fue en ese momento, cuando la alegria se esfumo, al percatarme de algo que había ignorado hasta entonces.
¨Pero, si lo que dices es verdad ¿Dónde estamos? ¨
A la vista de mis ojos solo se podía deslumbrar una hermosa pradera de vastos pastos verdes que cubrían por completo mi visión, el viento que había sentido danzaba sobre el inmenso lago que yacía frete a mis pies, el cual a la vez reflejaba el sol en todo su esplendor, un lugar que me traiga una inmensa nostalgia.
Qué significa esto...
Al ver el cielo, lo pude comprovar.
Esto...es real.
El particular dolor que provocaban los rayos del sol a mis ojos, era algo que no había cambiado, sin embargo, cuando estuve por activar mi radar, unos repentinos pero poderosos aplausos detrás de mi lograron sacarme en un instante de la confusión.
¨Vaya.. vaya,vaya, pero mira a quien tenemos aquí.¨
Al escuchar esa voz tan animada y a la vez familiar tuve que dirigir mi mirada a mis espaldas con lentitud y algo de temor esperando no ver a quien recordaba era dueño de esa voz. Para mi desgracia, al ver detras mio, ahí estaba aquel sujeto, tal y como lo recordaba, mirándome con su mítica sonrisa invisible mientras sus ojos analizaban cada parte de mi cuerpo, el cual estaba exactamente igual al de mi vida anterior, tal y como sucedía cuando entraba al fondo de mi mente en donde se encontraba el sistema.
¨E..res...Tú.¨
Mi voz temerosa al volver a ver a aquel ente tras creer que había muerto me traía muchos recuerdos que había deseado olvidar como si se tratara de un mal sueño, pese a eso, como si no le importara mis pensamientos, puso su dedo sobre su mentón, y empezo a hablar.
¨Hmm, déjame adivinar...¨
El silencio abarco el lugar por un largo tiempo, hasta que por fin se digno a hablar nuevamente.
¨¡Aja! ¡Con que casi te mueres!¨
Me quede con un rostro en blanco tras ver lo mucho que le había costado llegar a una conclusión tan exacta, casi como si lo supiera.
¨¿De verdad solo lo adivinaste?¨
¨¡Noop! !Errooor¡¨
Ambas manos fueron llevadas a su pecho formando una equis, mientras no dejaba mostrar mas que una sonrisa falsa.
¨La verdad es que te había estado observando desde hace bastante, y déjame decirte que no creí verte envuelto en un problema tan grave como este a tan corta edad, pero que mala suerte tienen algunos.¨
Deje salir un rápido suspiro, antes de encararlo nuevamente.
¨Yo tampoco tenía planeado enfrentarme a un demonio tan pronto, mucho menos terminar cayendo en picada desde cientos de metros en dirección a mi muerte.¨
¨En verdad que eres un verdadero tonto, ¿Es que no pensaste en prepararte por lo menos para el futuro que se avecina? Pero que falta de perspicacia...¿Y se supone que ibas a ser neurocirujano? Jajaja¨
La constante risa que emitio me hizo crispar las cejas al ser incapaz de responder.
Fue en ese momento que mis piernas me temblaron ligeramente, siendo esto visto tambien en mis manos, las cuales no hacian más que revelar mi miedo.
El tiene razón..después de todo conozco el futuro de este mundo, no deberia hacer sido tan descuidado..
Mire de reojo al ser frente a mí con recelo, fue en ese momento cuando un nuevo pensamiento llego a mi mente.
Pero aun si tiene razón, esto no es normal...estar aquí, pese a que sigo vivo...yo sigo vivo...por qué me trajo aquí...
Con la poca fuerza de voluntad que tenia, aprete mis temblorosas manos, mientras me dignaba a hablar.
¨Sin embargo, quisiera saber...¨
Cuando estuve por decirlo, rapidamente fui interrumpido con un signo de silencio proveniente de él.
¨Quieres saber porque estás aquí ¿O acaso me equivoco?¨
Conforme intuía mis dudas, él comenzó a caminar en mi dirección, llegando a estar a una distancia considerable. Con temor respondí afirmativamente.
¨Así es.¨
Mientras retrocedía dos pasos
¨No tienes por qué temerme niño, yo no soy tu enemigo.¨
Lo mire con cautela a la vez que posicionaba mis pies listos para seguir retrocediendo.
¨Talvez, pero eso no significa que confíe en ti.¨
¨¿Confianza? Eso no es algo que busque en este momento.¨
¨Entonces... ¿Qué quieres de mí? Creí que jamás tendría que volver a este lugar después de reencarnar.¨
Al parecer mi pregunta lo dejo de mal humor, pues respondió un poco más serio.
¨Oh? Lamento escuchar eso, realmente pensé que estarías más feliz de volver a ver a la persona que te cedió esta segunda oportunidad. Pero que malagradecidos son algunos...¨
Su voz demostraba una ironía casi palpable, algo que llego a irritarme, causando un ceño levemente fruncido, sin embargo, dejando su ironía de lado, cayo sentado sobre el suelo, y con tranquilidad palmo el césped con su mano.
¨Ven ven, siéntate conmigo.¨
Dude por un segundo en aceptar su propuesta, pero teniendo en cuenta que no tenía otra opción más que obedecer sus peticiones, me senté sobre el césped, quedando cara a cara con él.
¨Mi nombre, es Kellan, y como ya conoces soy el responsable de supervisar los millones de universos existentes, y de entre ellos está el tuyo niño.¨
Kellan...qué rayos significa eso..
Mire en dirección de los ojos de Kellan, aun manteniendo un rostro serio.
¨¿A qué quieres llegar con todo esto? ¨
Al finalizar, la mirada de Kellan se perdió por los alrededores.
¨Deseo que comprendas...que no observo tu vida por mero placer, es mi deber como deidad, por lo tanto, no tomes a mal el hecho de que te estoy observando.¨
¨Bien... Pero eso no explica la razón por la cual estoy aquí.¨
Fue en ese momento cuando la atención de Kellan volvió a mí, mostrandose mucho más serio.
¨No tienes que ser tan agresivo Alexander, la razón por la que te traje aquí es para brindarte una pequeña ayuda. Miralo por el lado positivo.¨
En cuanto escuche ese nombre, mis manos apretaron con fuerza mis muslos, una gran molestia había surgido de mi al escucharlo. Afilando mi mirada en sus ojos hable en un frio susurro.
¨No me llames así... Ese ya no es mi nombre.¨
Sin embargo, su respuesta fue muy simple y con poco interés.
¨Ah... Bien bien, dejemos eso de lado por ahora. ¿Vas a aceptar mi ayuda o no? Ten en cuenta que ni siquiera tienes la mínima idea del lugar al cual fuiste llevado ¿Acaso, planeas echar suertes?¨
Mire el suelo por unos segundos, mientras reacomodaba mis pensamientos.
Por un lado, no me vendria mal la ayuda de un ser tan poderoso como Kellan, pero, no se si sea buena idea confiar en alguien tan impredecible como él...en verdad, es una decisión dificil.
Tras volver mi mirada en dirección de Kellan, me encontre con una sonrisa de insistencia, cosa que me hizo chasquiar la lengua en muestra de enojo.
¨No es que tenga muchas opciones...¨
¨Ah... Aun no logro entender la razón de tanta hostilidad hacía mí.....Supongo que lo dejare pasar por ahora.¨
Kellan sostuvo su mandíbula con su brazo derecho, el cual se encontraba apoyado sobre su muslo, casi como si no notara mi inconformidad, y aclarando su garganta hablo nuevamente.
¨Ese chico que conociste, el cazador ese, debes mantenerlo con vida a toda costa.¨
!!..!!
¨Escucha, actualmente se encuentran en una elevación de terreno algo peligroso para ustedes, sin contar los animales salvajes que pueden encontrarse en el camino, su estado actual no es el óptimo para defenderse, por lo cual dirijan su camino en dirección de donde sale el sol.¨
¨¿Por qué?¨
¨Si haces lo que te digo, todo tendrá sentido muy pronto, solo confia en mí.¨
Afile mi mirada con cautela, reflexionando sobre sus palabras. Su rostro no dejaba notar ningun indicio de malicia, pero el mismo no había cambiado mucho en toda la conversación.
Qué piensas tu sistema ¿Crees que valdrá la pena escuchar sus palabras?
[No tenemos nada que perder, de todas maneras, es la única pista que tenemos para permanecer con vida.]
Suspire con pesar al escuchar las simples palabras del sistema, mientras tanto Kellan parecio sonreír aún más.
¨¿Hay algo más que decirme?¨
No tenía opción, de cualquier forma, terminaría siguiendo su consejo tarde o temprano, mejor aceptar su ayuda con buena voluntad ahora que quedar como un tonto después.
¨Por el momento no tengo nada más para ti, de todas maneras, el resultado final lo decidirás tú mismo.¨
Asentí ante su argumento, a lo cual gire mi cabeza desviando mi atención de Kellan.
¨Está bien, si es todo lo que dirás me gustaría vol-¨
...
!!.!!!
¨¿¡Que está pasando!?¨
Lleve ambas manos a mi cabeza por el insoportable mareo que había sentido hace unos momentos. Tal suceso me había hecho caer como trapo mojado, y pese a que intente ponerme de pie, termine cayendo al suelo sin fuerzas para moverme.
!Qué significa esto...¡
¨Oh...Ya me preguntaba cuanto tiempo más durarías dormido.¨
¨Q...Que... está pasando.¨
¨Nada realmente importante, solo estas recobrando la conciencia.¨
Suspiros pesados salían continuamente de mi boca mientras mi visión se veía distorsionada, razón por la que cerré mis ojos por un momento a causa del grave mareo que estaba sintiendo.
¨¡Nos vemos...!¨
Fue lo último que escuche decir a Kellan antes de que todo terminara en un profundo silencio.
Nos vemos.... ¿Acaso planeaba llevarme a ese lugar otra vez? No lo se con certeza, ojalá no sea el caso.
Cuando cerré los ojos una escalofriante sensación de frío recorrió todo mi cuerpo, la anterior calidez que había sentido se había ido por completo.Con la poca fuerza que me quedaba abrí con cuidado mis ojos congelados por las bajas temperaturas, encontrando frente a mí una abundante cantidad de nieve responsable de amortiguar mí caída.
Me dolía todo el cuerpo, las costillas rotas dañaban súbitamente mi cuerpo, y el insoportable frío había congelado por completo mis manos, tornándolas a un color rojizo.Con cuidado moví ligeramente mi cuerpo en la nieve, terminando boca arriba con ambas manos sobre mi pecho.
¨Ah...Ah...Ah...¨
Suspiros de puro agotamiento salían continuamente de mis labios, en consecuencia, del desgaste que había sobrevenido a mi cuerpo tras recuperar todo el HP posible en mi corta inconciencia, sin embargo, el sonido repentino de una campañilla dejo de lado mi malestar por el significado de aquel suceso.
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Misión de supervivencia completada con éxito.
!Felicidades¡
Recompensa adquirida:
+130 monedas del sistema.
x100 de experiencia.
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Nuevo nivel adquirido: Nivel 20
Recompensa:
+Caja de regalo de nivel.
+100 monedas del sistema.
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¨Jejejejeje.... Parece que...Ahg....me lleve el premio gordo, después de todo..¨
Quede pasmado sobre la nieve por los siguientes cinco segundos, aun recuperandome del dolor que me provocaba el solo respirar.
¨Sistema...Por favor, compra la poción para regenerar HP más barata que encuentres, y....úsala en cuanto la compres.¨
La reconfortante tranquilidad que vino después de haber recibido la poción fue suficiente para sacarme de la miserable situación en la que me encontraba, usando tan solo la fuerza de mis caderas logre sentarme sobre la nieve, mientras escondía mis débiles manos entre mi ropa.
Con la mirada busque inquisitivamente el lugar en donde había caído el cazador, al verlo tan lejos de mi posición me levante lentamente sobre mis manos, sin antes dar un débil quejido de incomodidad al sentir como mis costillas recientemente curadas aún no se encontraban en el estado óptimo para caminar.
¨Tks..¨
A paso lento, aun cojeando, llegue a estar frente al cuerpo aun inconsciente del cazador. Sus piernas estaban en un estado deplorable, al tocar su cuerpo este se encontraba completamente helado, como el de un muerto.
Dudé por unos segundos si es que en verdad aquel joven se encontraba aún con vida, pero al percatarme de que podía percibir su presencia en el radar, recogí su cuerpo con esfuerzo, y lo recosté sobre mis hombros. Mire al cielo con esperanza al notar como el amanecer se aproximaba, llegando a preguntarme cuanto tiempo había estado inconsciente, pues el sol comenzaba a deslumbrar mi rostro con su resplandor, causando que pose mi mano sobre mis ojos por la intensidad de la luz solar.
¿Cuanto tiempo...estuve inconsciente...?
Baje la cabeza, aun caminando en dirección de donde salia el sol.
¨Me pregunto...Donde habrá escapado ese demonio.¨
[Lo más lógico era creer que se había escapado tras la caída, creyendo que moriríamos, supongo que no se dio la molestia de confirmar nuestra muerte.]
Fue en ese momento que mi sonrisa se esfumo, cuando algo llego a mi mente.
Solo espero, volver pronto a casa. Madre, hermanos, prometo esforzarme por volver...
Paso a paso caminaba por la nieve, alejándome del enorme árbol responsable de suavizar nuestra caída, hasta llegar a un pequeño rio, el cual tuve que pasar mojándome los pies. El tiempo paso rápido, prueba de ello era el resplandeciente sol que cubría todo el bosque. Mis piernas estaban muy adoloridas por el acomplejado viaje, aun cuando había usado la poción de recuperación de HP, sus efectos no habían sido en verdad duraderos.
En el tiempo transcurrido había logrado mapear un poco el lugar en el cual nos encontrabamos, pero pese a todo el esfuerzo, no me era posible diferenciar muy bien los caminos, pues todo estaba siendo cubierto por nieve. Llegado un punto, caí arrodillado producto el dolor, fue cuando decidí tomar un alargado descanso del viaje.
Suspiraba con dificultad, pues la elevación que había estado bajando aún no había terminado al ver frente a mí se divisaba la clara altura a la que nos encontrabamos, y en consecuencia el aire era realmente escaso.
Como pude deje caer el cuerpo del cazador sobre uno de los árboles del bosque, y tapándolo con mi Kimono me deje caer sobre la nieve también, pero esta vez no di ningún suspiro de cansancio, me mantuve firme con una respiración diferente a la habitual.
¨Debo...Mantenerme...vivo...¨
Me lo repetí una y otra vez con los ojos cerrados, hasta que, después de un pequeño lapso de tiempo terminé quedándome dormido.
El tiempo que paso tras eso no es exacto, sin embargo, los sonidos de pisadas empezaron a llegar a mis oídos.
¨Oye niño ¿Estas bien?¨
Mis ojos se arrugaron, a la vez que empezaba a despertar.
[Despierte señor, tenemos compañia.]
La voz del sistema logro despertarme al instante, causando que abriera mis ojos con suma preocupación.
¨¡Quien es!¨
Sostuve con ambas manos mi arma cargada, apuntando al frente listo para aniquilar a cualquiera que me amenacé, sin embargo, lo que vi frente a mi logro disipar mis miedos por completo. Era un anciano el que estaba frente a mí, asustado al ser apuntado por un arma de fuego había caído sobre la nieve con una mirada de preocupación combinada con el miedo de ser asesinado por un niño.
Mis manos me empezaron a fallar a causa del dolor que provocaba sostener algo con mis dedos congelados, por lo cual, deje caer el arma al suelo al igual que mis manos cansadas.
Qué significa esto...
Mi mirada quedo tendida en el anciano que acababa de pararse nuevamente, a la vez que imitando mis acciones, viéndome desde la distancia.
Si logro convencerlo de ayudarnos, talvez...
Al dar tan solo 2 pasos en dirección del hombre, susurre en voz baja algunas palabras.
¨Disculpe, señor...por favor...nosotros..¨
Sin embargo, el retumbante dolor que sentí al ser golpeado con algún objeto, en verdad doloroso, causo que mi mundo fuera obligado a caer nuevamente en la inconciencia, siendo la dulce voz de una mujer lo último que llegue a escuchar tras sentir como era sometido contra el suelo.
Algunas quejas y gritos resonaron furiosamente, y entre otra voz preocupada mi mente se apagó.
El dolor de aquel golpe permaneció vigente aun cuando pasado el tiempo, sin embargo, después de un tiempo, comencé a recobrar nuevamente la conciencia, pero en esta oportunidad el lugar en el que estaba era diferente, teniendo en cuenta el frío que sentía antes, ahora el calor abrigaba mi cuerpo como un cálido reconforto tras lo que había pasado hace no mucho tiempo. Otra diferencia era el lugar donde me encuentro recostado, es realmente muy cómodo como para ser la miserable nieve en donde antes estaba, sin contar con el rico aroma de la comida recién hecha, eran claras pruebas de que estoy en otro lugar.
¿Dónde esta el cazador al que debía proteger? ¿Acaso fue asesinado por uno de ellos? Si es así ¿Fui engañado por Kellan?
Muchas preguntas vagas recorrían mi mente sin parar mientras que abría mis ojos nuevamente. Lo primero que vi, estaba vendado por varias partes del cuerpo.
Mis costillas no me dolían tanto como antes...talvez producto de la poción de regeneración de HP...
Sostuve mi cabeza, aun sintiendo el dolor que me había dejado en tan penosa condición. Fue en ese momento que lo recorde.
Carajo...esto no es bueno...
A mi alrededor, veía un pintoresco cuarto, el mismo estaba cubierto por paredes de madera de alta calidad, acompañada de muros de piedra. El techo compartia el mismo acabado, uno realmente hermoso. Al girar mi cabeza, me encontre con una pequeña mesa, en la cual se encontraban algunas pastillas e inyecciones usadas.
Trataron mis heridad...
Me mantuve el mayor tiempo posible analizando el cuarto, sin encontrar nada que me confirmara en que lugar me encontraba. Pese a eso, mis dudas no se disiparon, la probabilidad de que habíamos sido secuestrados aún exitia, no era recomendable el tomar todo este asunto a la ligera.
Pero si había sido secuestrado, ¿Por qué se darían la molestia de tratar mis heridas? La sola idea de pensar que seré tomado como algún tipo de esclavo, no es algo que me agrade...
Junto a mí había una lampara, la cual se encargaba de disipar la oscuridad de la noche; el sol se había ocultado por completo, y una tormenta de nieve se veía por las ventanas cerradas.Al ver el lugar en el que me encontraba recostado, mis sospechas fueron confirmadas, me encontraba recostado sobre una cama.
¿Cuánto tiempo a paso desde que veía una de estas...?
Sonreí con algo de nostalgia, al recordar algunos sucesos vividos en mi anterior vida.Desde que llegue a este mundo, normalmente dormía en futones junto a mis hermanos menores. No fue sencillo acostumbrarse a este nuevo estilo de vida, pero logre sobrellevarlo con exito.Sin embargo, este sentimiento era algo que casi había olvidado.
Suspire, dejando escapar parte de mis preocupaciones.
¿Dónde demonios me han traído?
Al mirar el lado derecho de la cama me encontraba con mis antiguas prendas colgadas, los antiguos rasguños que había sobre la tela se encontraban parchados
¿Esa gente me había desnudado?
El solo pensar en eso provocaba un escalofrío que recorría mi columna.
Negue levemente con la cabeza y me sente sobre la cama, a la vez que como podia me paraba una vez mas sobre el suelo.Caminando para examinar de mejor manera el lugar, termine encontrandome para suerte mía que tenía puesto un peculiar Yukata color blanco que cubría la parte inferior de mi cuerpo junto a un corto camisón del mismo tono de blanco encargado de protegerme de la cintura al cuello, un atuendo adecuado para protegerme del frío del invierno.
Cuando miré de reojo el lado izquierdo de mi cama vi una completamente igual, con la diferencia de que esta se encontraba desordenada y con algunas vendas sucias sobre sus patas de madera.
Parece que compartí habitación con alguien más.
Pasaron unos segundos para que mi rostro se llenara de horror al recordar algo.
¨D.... ¡Donde está el cazador!¨
Camine a toda prisa a la puerta de la habitación abriéndola de un portazo que llego a escucharse en todo el lugar, los nervios crecían al pensar que había fallado en mi misión tan pronto, pero todo sentimiento de temor desapareció transformándose en pura confusión al tener frente a mi una linda chica.
¨¿Qué..? ¿Quién es...? ¨
No parecía ser mayor que yo, pero tenía un aura de superioridad muy notable, llegando al punto en que retrocedí dos pasos dentro del lugar en donde había despertado.Sin embargo, ante mi pregunta solo recibí como respuesta una mirada seca de bondad o algún tipo de emoción en general, tal parece que tenía un rostro levemente amargado por tenerme presente.
¡Qué clase de mirada es esa!
Estoy seguro de que si hubiera tenido en mano mi escopeta no hubiera dudado en usarla frente a aquel ser sin emociones aparentes.
En ese momento no lo pensé mucho cuando de la otra habitación se escucho un fuerte grito de dolor que me saco del shock que tenia.Corrí rápidamente al lado de la chica que intento detener mi paso fallando en el intento.
Traspase lo que parecía ser una gran sala de estar con múltiples muebles y libreros repletos de libros seguido por la muchacha que replicaba a gritos que me detuviera, cosa que ignore como todo un campeón hasta llegar al origen del grito.
Sentados sobre unas piedras estaban el anciano al que había amenazado antes con asesinar, y el cazador al que se suponía debía proteger, ambos voltearon a verme confundidos por el aura de nerviosismo que tenía, a lo cual respondí con un rotundo silencio incomodo.
La mano del anciano estaba sobre la pierna del cazador, a la vez que parecia que le estaba colocando una espice de crema. Me quede con un rostro en blanco, hasta que llego la muchacha atrás mio, la cual no dudo en tirarme al suelo.
¨¡Te dije que te detuvieras, ahora veras¡¨
Cuando estuve por ser mandado a dormir, el repentino grito del anciano detuvo en un instante a la joven.
¨!Detente Naomi, ya es suficiente¡¨
La joven reconocida como Naomi se había quedado quieta, mirando con duda al anciano. No paso mucho hasta que finalmente fui liberado, logrando posicionarme en pie. Mire con algo de duda al cazador, el cual no tardo en hablar.
¨Con que, finalmente despiertas.¨
Su rostro se notaba cansado, pues el mismo estaba sudado aun pese a que estaba recostado.Volví mi mirada al anciano, el cual me sonrió.
A palabras suyas, su nombre era Yamashita Yusuke, y la muchacha que había visto antes era su querida nieta Yamashita Naomi. Ambos se encontraban de regreso a su hogar, cuando nos encontraron tirados en medio de la nieve congelándonos.
¨Si no los hubiéramos traído, lo más probable es que estarían muertos por hipotermia.¨
La voz de Naomi era espeluznantemente dulce teniendo en cuenta su aterrador temperamento, pero sacando cálculos, uno más uno es dos, y como aparentemente no había nadie más viviendo junto a ellos, lo más probable era que la desgraciada fue la que me dejo inconsciente.
¨Ah... Con que...eso paso.¨
Aparentemente el anciano era algo así como un ex medico retirado, y ese grito que se escucho era porque el viejo le había estado frotando la pierna al cazador.
Ante su historia había permanecido callado, pues aun cuando me dieron ganas de hacer más preguntas, la mirada de la niña me mantuvo en silencio.
Tal parece que nos encontraron por mera casualidad, pero no estaria mal saber un poco más...debo tener cuidado con lo que pregunte, no quiero tener que lidiar con la niña.
¨Perdón que te pregunte, pero nos podrías decir tu nombre por favor.¨
Mire una vez más al cazador, notando lo que sucedia.
Lo mas seguro era que se lo hubieran preguntado a la persona con quien llegue, pero al no saberlo, se vieron obligados a consultármelo a mi.
¨Mi nombre es Kamado Alex, es un placer, señor Yamashita.¨
¨Oh! Kamado Alex, es un gusto conocerte, por casualidad...¨
Repentinamente el viejo fue interrumpido por el cazador, el cual hablo con una sonrisa en su rostro.
¨Mi nombre es Sasaki Jubaku , lamento no haber podido hacer mucho contra el demonio, joven Kamado, es por mi culpa que terminamos varados en este lugar.¨
Sus palabras se notaban sinceras, por lo cual me limite a verlo por unos pocos segundos, a la vez que negue con la cabeza.
¨No se culpes por esto por favor, de no ser por usted, probablemente habria muerto junto a mi familia.¨
A la par que hablaba, recline mi cabeza, en forma de reverencia.
Volviendo mi mirada a Jubaku, el mismo se notaba algo decaído, aun pese a que había intentado aliviar parte de su culpa. Al parecer Jubaku había despertado dos días antes que yo, y según tenía entendido estábamos aquí casi una semana completa.
Me sorprendió la forma en la que se había disculpado conmigo, la verdad es que yo también era responsable por habernos metido dentro de ese portal, sin embargo me daba algo de vergüenza admitirlo, así que...supongo que lo dejare tal y como esta.
El lugar en donde nos habían refugiado era lo más parecido a una mansión en mi vida anterior, el tamaño era descomunal para ser una casa común, sin mencionar todas las habitaciones que la conformaban, tal vez era porque hace mas de una década había vivido en un lugar pequeño, pero no se podía negar lo que veía.
¨Disculpe señor Yamashita ¿Por causalidad sabrá donde se encuentra el poblado más cercano? ¨
La mirada de abuelo y nieta se cruzaron por unos segundos con algo de duda en su semblante, cosa que me hizo sentir nervioso.
¨Bueno, si no es mucha molestia...¨
El señor Yusuke nego con la cabeza, mientras que su nieta permanecía con la vista gacha.
¨En dirección al Este, a partir de nuestra casa hay una ciudad comercial, ahí existen mayores posibilidades de que puedan volver en transporte a sus hogares, si lo desean puedo llevarlos allá cuando se encuentren en las condiciones óptimas para viajar.¨
Al finalizar sus palabras, el hombre se noto algo incomodo, pues, aunque fue por un segundo, juraría haber visto como el rostro de la niña reflejo clara molestia al escuchar la petición del viejo.
Talvez no quiera separarse de su abuelo...pero vaya forma de actuar frente a sus invitados.
No tenia razones para desconfiar de sus palabras, pero la niña era un caso completamente diferente. Acepte con una sonrisa la propuesta del viejo, y poco tiempo después nos fuimos a nuestras habitaciones cargando a Jubaku con ayuda de la niña, y recostándolo sobre la cama.
Tras eso Naomi simplemente se fue sin antes cerrar la puerta y alejarse aparentemente rápido de nosotros. La idea de permanecer junto a ellos no me gustaba ni un poco, pero aun así no tenía idea de cómo regresar por mi cuenta con mi familia, Kellan no me había dejado ninguna pista sobre lo que debía hacer a partir de ahora, pero permanecer junto a Jubaku era mi camino a casa.
¨Ah... tal parece que estaremos aquí por un tiempo.¨
La atención de Jubaku fue llevada a mí en cuanto hable.
¨Tienes razón, mis piernas quedaron destruidas tras la caída, y aún no sé cómo regresar a Tokio desde aquí como para contactar con mis compañeros, tendremos que permanecer aquí hasta descubrirlo.¨
Jubaku dejo de hablar por un instante mientras pensaba que decir a continuación.
¨Pero ten por seguro que te ayudare a regresar a casa.¨
La vaga determinación que emanaba conforto un poco la mala situación en la que estábamos metidos, pero no quitaba el hecho de que dependíamos demasiado de esos dos.
¨Te agradezco por defenderme de ese demonio, si no hubieras llegado a tiempo yo y mi familia seriamos su comida. Aunque aparentemente estamos muy lejos de mi hogar, me da gusto tener a alguien que sabe manejar la katana.¨
Mis palabras no eran mentira, no sabía cómo era posible que un demonio estuviera merodeando por la casa Kamado tan pronto, según recordaba en el manga nunca se mencionó un incidente como este y había permanecido confiado hasta ahora.
Tras lo dicho, me recoste sobre mi cama, aún con la vista fija en la nada, pues me encontraba sumergido en mis pensamientos.
De alguna manera tuve la suerte de toparme con él, pero no creo contar con la fuerza de otros toda mi vida. De todas formas, este incidente me hizo pensar claramente después de tantos años ¿Qué mierda había estado haciendo todo este tiempo? Jugando al hermano mayor aun cuando la amenaza más grande de este mundo tocaba la puerta de mi familia. Kibutzuji Muzan.
Tirándome sobre la cama, y arropándome con cuidado me puse a cuestionar cuales serían las medidas necesarias para salvar sus vidas. Era imposible para un debilucho como yo estar a la par de tremenda bestia en tan poco tiempo, el solo pensar, que podría perderlo todo por segunda vez, revolvía mi corazón con dolor.
¨Tks..¨
Después de un tiempo, de alguna manera logre conciliar el sueño junto a Jubaku, mientras que al lado nuestro se desataba una pequeña discusión entre dos personas.
Perspectiva de Yusuke Yamashita.
¨No confió en ellos abuelo, no es seguro tenerlos en nuestro hogar.¨
La que estaba frente a mí haciendome saber sus preocupaciones era mi nieta, Naomi. La misma se mantenia reacia en la idea de ayudar a este par de desconocidos, aun cuando el mayor de ellos había prometido ayudarnos.
Mire de manera suplicante a mi nieta, mientras me sentaba a su costado.
¨Naomi, comprendo como te sientes...siendo sincero, tampoco soy capaz de confiar ciegamente en ellos, pero si estoy en lo correcto, son la unica esperanza que nos queda.¨
La mirada de Naomi parecio verse aún más acomplejada, mientras que desviaba su mirada.
¨Aun así...yo...no quiero tenerlos cerca, no sin la compañia de Himari.¨
¨No tienes porque preocuparte, en cuanto llegaron, le notifique lo sucedido, estara llegando pronto.¨
Al finalizar, extendí mi mano sobre Naomi, dedicandole un pequeño abrazo que duro unos pocos segundos, a la vez que permaneciamos callados.
Solo ruego, estar haciendo lo correcto...