Fiona no estaba enojada en absoluto. En cambio, dijo de buen humor —Muchos bancos ya han emitido un comunicado de que el Grupo Robbins no puede devolver el préstamo y tomarán medidas forzadas. ¡La familia Robbins está acabada!
¡Fue como un rayo caído del cielo!
¡Ellen temblaba mientras su rostro se ponía pálido de repente!
Ellen pensó que la familia Robbins realmente... ¡estaba acabada!
¿Qué debo hacer por mis padres y por esos empleados? ¿Cómo puedo pagar el dinero?
Al ver la expresión de Ellen, Fiona sintió que no era suficiente.
Ella sonrió con desdén —La familia Robbins no solo está acabada esta vez. También van a demandar a tu padre. ¡Si no pagas, irá a la cárcel!
La mente de Ellen quedó en blanco y sintió que le era difícil respirar.