Zhou Yu giró la cabeza y vio a un joven en sus veinte corriendo hacia él con sorpresa.
Detrás de él, había un grupo de jóvenes hombres y mujeres.
Este grupo parecía estudiantes universitarios en un tour grupal, pero Zhou Yu notó que algunos de ellos tenían un aire de destreza marcial.
—¿Quién eres? —Zhou Yu no reconocía a este joven.
Sin embargo, el joven estaba muy emocionado.
—Realmente eres Zhou Yu.
—Pensé que había confundido a alguien contigo.
—Hermano Yu, hola, soy Yu Haiyang, también soy de Yancheng.
—Puede que no me conozcas, pero yo conozco a ti, ¿recuerdas la subasta en Pabellón Bamboo hace unos meses? Mi abuelo y yo también planeamos ofertar por el último artículo, pero para nuestra sorpresa, tú lo ganaste al final.
—¿La Plataforma de Loto de Fuego Infernal? —Zhou Yu se sorprendió.
—Sí, sí, sí, realmente sabes sobre la Plataforma de Loto de Fuego Infernal —dijo Yu Haiyang emocionado.