[Más temprano ese día...]
—Penny —habló Atlas por teléfono, recostándose cómodamente—. ¿Vendrás esta noche a la Gala de la Donación?
Penny sonrió de oreja a oreja, cubriéndose el rostro—. Síp.
—Los Motores Ito y los Millers estarán allí —comentó él, levantando las cejas—. Esos dos han estado viviendo la vida como deberían. ¿Deberíamos matarlos?
—Hmm —tarareó ella, frotándose la barbilla mientras lo pensaba—. Hermano Atlas, suena como si estuvieras planeando su asesinato.
—¿Asesinato? —Atlas echó la cabeza hacia atrás—. Bueno, después de esta noche no sería muy diferente.
—Jeje. ¿Tienes algún plan?
—Tengo uno —dijo él—. Pero de alguna manera, se me ocurrió otro después de que Allen entrara y me hablara sobre las familias Ito y Miller.
Una risita traviesa se escuchó desde la línea de Penny—. ¿Puedo escuchar la nueva idea?
—¿No tienes curiosidad por la otra?
—No, porque sé que no estoy involucrada en ella.