[Mansión Bennet]
Charles y Haines estaban sentados en el estudio, como siempre lo hacían, compartiendo un vaso de whisky mientras hablaban de todo y de nada.
Charles suspiró. —Ya casi es de noche, y Penny no ha vuelto a casa.
—Jaja. —Haines no pudo evitar reír—. Ya tiene edad para casarse…
—¡De ninguna manera! —Charles refunfuñó, lanzando una mirada furiosa a Haines—. Haines, te confié a mi hija. En mis ojos, ella sigue siendo mi pequeña princesa, y apenas ha vuelto. ¿Cómo voy a dejar que se case con la familia de otro hombre?
—Solo digo que te acostumbres. Tu hija ha estado luchando toda su vida. Por eso se convirtió en la mujer que es ahora, —aclaró Haines—. Es una adulta, así que acostúmbrate.