—Te lo advertí, ¿no? ¡Te advertí que Dante no es alguien con quien puedas meterte y salir ileso! ¡Solo deseo dolor y tristeza en tu nueva vida, Aurora! —Dante la maldijo, interiormente mientras sonreía con ironía.
—¿Así como así? —Simon, que estaba entre los espectadores, exclamó.
—¿Qué? —le preguntó Elijah.
—Quiero decir, ¿que Aurora y los miembros de su familia fueron expulsados de la manada así como así? Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, ya sabes. Entonces, ¿ese es el final de Aurora y su familia en esta manada? —Simon preguntó, incrédulo.
—¡Obviamente, imbécil! ¡Se fueron y no volverán! Se lo merece por humillar a nuestro Dante de esa manera. —Elijah afirmó.