—Por favor —suplicó después de que Zayne no se moviera.
Rosa tocó su pecho desnudo para mostrar que había cruzado la línea de querer ir más lejos en lugar de rehuir de ello.
Zayne deslizó su mano bajo el vestido de nuevo para hacer lo que Rosa deseaba. Quería besarla hasta que fuera en todo lo que ella pudiera pensar. Su mano derecha estaba apretada mientras pensaba en cómo más debería haber matado a Graham. Había maneras más crueles en las que podría haber sucedido.
—Reemplazaré todo —prometió Zayne.
Rosa sujetó ambos lados de su rostro, enamorándose aún más de él. Cerró el espacio entre ellos para besarlo. Su estado actual ya no era un problema para ella.
Rosa solo quería estar más cerca de Zayne. Quería seguir experimentando estos nuevos sentimientos y encontrar una respuesta para ellos a lo largo de los años que pasaría con él.