—Alexi había oído cada palabra intercambiada entre las dos mujeres. Se había quedado detrás de la multitud al ver a Hera, poseído por el deseo de discernir su lugar en su corazón. Una mezcla de anticipación, emoción y nerviosismo lo recorría mientras esperaba la respuesta de Hera. A pesar de saber que Hera albergaba resentimiento hacia él por lo que parecía una traición, Alexi se aferraba a la creencia de que aún tenía importancia en su vida. Después de todo, habían pasado tres años juntos y él había vislumbrado un futuro entrelazado con el suyo. Para él, su actual predicamento era simplemente un ensayo, una prueba diseñada para fortalecer su amor y profundizar su vínculo.