—Especialmente este joven que ha estado retrasando el divorcio —se preguntó a sí mismo—, ¿qué está pensando realmente? ¿No lo entiende?
—Solo entonces Adam Jones levantó la vista para darle una mirada tenue —su semblante sombrío revelaba un toque de diversión sarcástica—. ¿Me afecta si ella está de acuerdo o no?
—Mientras hablaba, la mirada sombría en sus ojos se profundizaba.
Harry Hall no tenía idea de lo que había transcurrido entre Adam Jones y Elly Campbell en Alaska esta vez, para hacer que este dominante CEO, que había estado resistiéndose al divorcio, no solo decidiera divorciarse sino también planeara luchar por la custodia del hijo. ¿Qué diablos lo había provocado?
—¿Realmente ya no te importa Elly Campbell? —Harry preguntó con una sonrisa, viendo el semblante de Adam cambiar ligeramente, hundiéndose un poco, permaneció en silencio.