—¿Me estás culpando por no haber ido? —Wu Tong no creía que estaba equivocada. Ella jaló a Ji No con fuerza mientras decía:
— Ji Mo, ¿no sabes cuán ocupada estoy? ¿Estás resentido por una estúpida reunión de padres y maestros? Me esforcé tanto para darte a luz, ¿y así es como me tratas? ¡He dado a luz a un ingrato y desalmado mocoso como tú!
¿Ocupada? ¿En qué había estado ocupada? Ji Mo intentó recordar los pocos momentos que pasaron juntos.
Sí, ella estaba ocupada. Solo le importaba su belleza y cuidado de la piel. Estaba ocupada tomando el té de la tarde con sus amiguitas. Estaba ocupada comprando. Estaba ocupada saliendo con diferentes hombres. Estaba tan ocupada que no podía hacer tiempo para su hijo.
Ji Mo sentía que era ridículo, pero ya no podía reírse. Era como si un cuchillo afilado le estuviera cortando el corazón poco a poco. Era doloroso.