Cuando la luna fue manchada por la noche, y la suave luz de la diosa Celine ya no caía sobre el bosque, la familia de hombres lobo dio lugar a su tiempo de condenación.
La profecía resonaba en los corazones de los hombres lobo como un conjuro, ¡y temblaban de desesperación!
—¡La diosa Celine nos ha abandonado! ¡El hombre lobo caerá en una maldición eterna! —Los gritos de desesperación subían y bajaban mientras el pánico se extendía por la manada.
—¡Mi Diosa! ¿Es esta la señal del fin del clan?
—Justo ahora cuando Luna estaba recitando el hechizo, ¡sangraba! —¡El dios que esto significa ha caído, y el mundo ya no cuenta con su poder divino!
La luz de la luna se atenuó gradualmente, pasando de luna llena a luna curva, luego de luna curva a luna menguante, y finalmente desapareciendo por completo en la oscuridad. La oscuridad colgaba baja, como si fuera a caer al suelo y fusionarse en un océano de oscuridad, ahogando este pequeño bosque.