—¿Tienes tu mochila? —Tang Yuxin solía estar absorta en sus libros y aunque no prestaba mucha atención a su alrededor, estaba consciente de lo que sucedía.
—La traje.
—Lin Yile se quitó la mochila de la espalda apresuradamente.
—Tang Yuxin, traje mi mochila.
—Encuentra un lugar para sentarte.
—Tang Yuxin señaló un lugar junto a ella.
—Gracias —Lin Yile se sentó rápidamente, pero no podía ocultar su nerviosismo, como una conejita asustada. No, ya estaba asustada, y si alguien le levantara la voz en ese momento, podría estallar en lágrimas.
—Tang Yuxin agarró un cuaderno de la mesa y lo colocó frente a Lin Yile.
—Este es el método de resolución de problemas de hoy. Puedes echarle un vistazo primero y anotar lo que no entiendas. Discutiremos esas partes después de terminar nuestro trabajo.
—Vale —Lin Yile agarró rápidamente el cuaderno, y una ligera sonrisa traicionó su felicidad. Sin embargo, pasaba cuidadosamente cada página, como si temiera dañar el libro.