Han Jingting era plenamente consciente del complicado proceso que suponía empezar una empresa desde cero y llevarla a una OPI.
Si pudiera adquirir una empresa cotizada a bajo precio, eso le ahorraría muchos problemas en sus empeños empresariales.
Definitivamente, este era el método más sencillo y rápido en el ámbito de las startups.
El proyecto era bueno, pero Han Jingting sabía que para ella no era más que hablar por hablar.
—Aunque tengas contactos en la Corporación Yaowang, sencillamente no podemos reunir los doscientos millones necesarios para la adquisición. —dijo Han Jingting con escepticismo.
—¡Son doscientos millones! ¡Incluso si nos vendiéramos, no tendríamos tanto dinero! —exclamó con desesperación uno de sus colegas.
Han Jingting negó con la cabeza y se rió con amargura, considerando la sugerencia de Chen Xuan como un sueño lejano.