章節 5: Capítulo 5: Avances en los planes

Mientras estaba acostado ahí en el césped, riéndome de la situación de Mateo y mirando las estrellas tranquilo con mis amigos, no pude evitar pensar en lo bueno que era está vida tranquila, y deseaba desde lo profundo de mi ser que fuera así para siempre, pero yo lo sabía mejor que nadie.

Está era solo la calma antes de la tormenta, eventualmente la guerra cubriría está pacifica hacienda. Batallas, Realistas cazando insurgentes, insurgentes matando españoles, robo y bandidaje.

Esta tierra en un futuro se cubriría de rojo de la sangre de miles de hombres y mujeres, sabía que tendría que proteger a mi familia y está tranquila forma de vida, pero no pude evitar tener miedo. Mis recuerdos del futuro serían un buen As bajo mi manga, ¿pero sería suficiente?¿Podría realmente proteger a mi familia?

El miedo comenzó a invadir mi mente, pero finalmente fui sacado de mis pensamientos, cuando una pequeña piedra me golpeó.

"¡Yo no besé a nadie!" grito Mateo con furia.

"No ocultes tu relación con la vieja Boni, yo te apoyo"

Solo pude escuchar las risas de Ana y María, antes de que Mateo me tirará al suelo y comenzaramos a forcejear, rodabamos por el suelo intentando someter al otro, al final logre empujarlo al ver qué no le ganaría, y los dos estábamos sentados en el suelo jadeando.

Después de unos segundos sentados mirándonos fijamente, sin que ninguno hiciera otro movimiento, comencé a reír, esta vez mi risa fue contagiosa y Mateo también empezó a reír.

Es verdad puede que me espere mucho por delante, pero no hay motivo por el cual tenga que preocuparme de más, y hacerlo solo, habrá personas que puedan ayudarme en mis planes como mi padre y mis amigos.

De repente, me sente y miré a mis amigos con una sonrisa.

"¿Sabéis qué? Creo que vamos a hacer algo grande en esta vida."

"¿Qué vamos a hacer?" preguntó Mateo desconcertado.

"Es mejor que aún no lo descubran, pero debemos prepararnos para el futuro" dije contemplando el futuro.

"¿Te refieres a entrenar más y estudiar más?" Pregunto Mateo asustado de mi respuesta.

"Así es debemos prepararnos, yo te ayudaré" antes de seguir hablando Ana me interrumpió.

"¿Entrenamiento?...¿Se refieren a cuando corren en la mañana?¿Porque harían eso?" Pregunto Ana.

"Es simple", dije "para prepararnos para algo malo que pasará en el futuro"

Todos se preocuparon, nunca les había explicado porque estudiamos y entrenamos, y sabía que ahora tendría que explicarme más.

"¿A qué te refieres Leonardo?" Pregunto María asustada.

"Supongo que tengo que explicarme" me puse de pie y todos me rodearon y esperando mi respuesta "los he estado preparando, porque sé que algo muy malo pasará en siete u ocho años, y es probable que si no nos preparamos, todos lo pasaremos muy mal, es por eso que debemos prepararnos, entrenar y estudiar"

"Dices que algo muy malo, pasará y por eso nos has estado preparando" pregunto Mateo alterado " y nunca pensaste en decirnos, solo..."

"¡Cállate Mateo!" Grito Ana "piensa en lo que Leonardo está diciendo, él dice que algo malo pasará y solo entrenar y estudiar podrás estar bien, Leonardo te ha ayudado a entrenar y estudiar ¿lo entiendes?...¿Leonardo eso malo en siete años realmente pasará?"

"Si, eso realmente pasará" respondí mientras Ana me miraba fijamente sin parpadear.

"Entiendo" dijo Ana antes de acercarse a mí y tomar mi mano derecha entre sus manos "entonces por favor, Leonardo, entréname y dame clases a mí también, te ayudaré con lo que quieras"

"Yo también me esforzaré más y haré lo que me pidas" dijo María antes de responder a la petición de Ana.

"Yo también me esforzaré, hermano" dijo Gabriel

Entonces vi como también Sofía se acercaba y tomo mi mano izquierda, no necesito palabras para saber que quería hacer lo mismo que los demás. Finalmente, Mateo también me sonrió y entendí que todos habían tomado una decisión. Sonreí, sintiendo una sensación de camaradería y esperanza.

"Estoy de acuerdo", dijo Mateo. "Juntos, podemos hacer cualquier cosa."

"Bien, a partir de mañana me encargaré de enseñarles a todos lo necesario para el futuro, nos veremos mañana en después del desayuno en este mismo lugar" les dije a todos.

En ese momento, bajo el cielo estrellado, todo parecía posible. Después de eso hablamos un poco hasta que todos nos separamos, yo lleve a María devuelta en su casa mientras rezaba que su padre no se hubiera despertado, así nos acercamos a la casa de ella, tratando de no hacer ruido.

"Está bien, vamos María te ayudaré a entrar" dije mientras me acercaba debajo de su ventana.

Mientras ayudaba a María a subir por la ventana, mi mano accidentalmente tocó su cintura. María se sorprendió y se tensó, mirándome con una mezcla de sorpresa y vergüenza.

"Lo siento", susurré, rápidamente retiré mi mano. "No fue mi intención."

María se sonrojó y miró hacia otro lado.

"No pasa nada", dijo, tratando de restar importancia al momento.

Ella acaba de entrar y estaba a punto de hablar, cuando dijo rápidamente.

"Ya está, Leonardo. No hay problema. Gracias por ayudarme, adiós"

Y después me cerró la ventana en la cara, así que simplemente me retire a mi habitación a dormir, había sido un día difícil y mañana lo sería más. Al entrar en mi habitación fui directamente a mi cama e inmediatamente todo se volvió negro llevándome al mundo de los sueños.

Al día siguiente, no fuimos a correr ya que les dije a todos que los vería hasta después del desayuno. Así que asistí a la capilla y después al desayuno con mi familia, mientras desayunábamos, mi padre me habló.

"Leonardo, necesitamos hablar después del desayuno así que ven a mi oficina"

"Sí, padre" luego me volteé hacia mi hermano a mi izquierda "diles a los demás que llegaré tarde, que me esperen"

"¿Quiénes te esperarán?" Pregunto mi hermana mayor Elena a mi derecha.

"No te importa" respondió mi hermano.

"Entonces no les molestará que los acompañe" dijo Elena mientras sonreía como si hubiera encontrado algo divertido.

"¡No! No puedes venir"

Gabriel empezó a discutir con Elena, y está lo hacía solo para molestar a Gabriel. Al final decidí ignorarlos, Y centrarme en mi comida.

En la oficina de mi padre, los dos nos sentamos frente a frente, desde mi accidente solo he estado viniendo con más frecuencia a su oficina para discutir nuestros planes.

"He tenido algunos avances con nuestra preparación" hablo mi padre mientras sacaba varios papeles "el primer punto que me solicitaste, compré una imprenta de periódico, junto con trabajadores en Guadalajara, está a cuarenta minutos de aquí, el periodo se llamará "El Leon" solo necesitamos ganar reputación"

"Bien, es importante tener un método para influir en la gente" asentí mientras hablaba.

"El segundo punto, estoy haciendo más conexiones con personas importantes, tanto en el ámbito comercial como militar"

Es importante tener conexiones especialmente con aquellos que serán importantes en el futuro.

"El tercer punto contraté a un instructor que te enseñará a usar la espada"

"Genial, es lo que necesitaba"

"Y finalmente compré los territorios que me indicaste, no fue difícil no valen nada, pero ahora viene la parte difícil crear una tapadera, según tu información ese lugar en el futuro será descubierto como la mina de oro más grande de México llamada "la herradura" pero no podemos arriesgarnos a qué las autoridades españolas se enteren, es por eso que en la superficie construiremos una fábrica de herramienta, y ya estoy buscando mineros que guarden el silencio"

"Bien, este es la parte del plan más importante el oro que extraviamos de ahí será usado para la guerra y no podemos perderlo" respondí emocionado

La mina de oro de La Herradura es una de las minas de oro más importantes de México, ubicada en el estado de Sonora.

La mina de La Herradura fue descubierta en 1879 por un minero estadounidense llamado George R. Wilson. Wilson había estado explorando la región de Sonora en busca de minerales preciosos y descubrió una veta de oro en la sierra de La Herradura.

Pero ahora esa mina nos pertenece, y la usaremos en beneficio de nosotros.

"Esa mina será de vital importancia si las autoridades españolas nos descubren se acabó para nosotros" dije con seriedad "para los mineros diles que será una gran paga pero la paga la recibirán su familia, ellos no podrán salir de la mina hasta dentro de diez años"

"Podrán escribir a su familia pero no podrán verlos en diez años, solo hombres desesperados aceptarán" respondió mi padre.

"Es lo que necesitamos para ganar, y padre me gustaría agregar algo más al plan"

"¿Que es ahora?"

"Necesito una gran habitación en la hacienda donde donde entrenaré y preparé a mis seguidores"

"¿Te refieres a algunos de los niños con los que juegas? Leonardo, ¿es seguro decirles a ellos sobre nuestros planes?"

"No les diré nada comprometedor, les dije que los entrenaría porque algo peligroso pasaría en el futuro, ellos aceptaron hacerlo sin saber nada, porque confían en mi"

Mi padre me miró seriamente, mientras mantenía mi espalda recta y sin desviar su mirada, como cuando en esa otra vida me enfrentaba a alguien de mayor rango. Después de casi veinte segundos mi padre me mostró una pequeña sonrisa que me dejó estupefacto.

"Has crecido, no sé si se debe a esos recuerdos o a tu nueva determinación, pero estoy orgulloso. No hemos usado el salón de baile del ala este en mucho tiempo, puedes entrenar a tus amigos ahí"

Sus palabras me desconcertaron, y no pude evitar quedarme aturdido por un momento, empecé a considerar que quizá debería actuar más como en esa otra vida, parecía que me iría bien si lo hacía.

"Gracias por tu apoyo padre" respondí con una sonrisa, totalmente conmovido "y sobre lo de la prohibición de montar en Juan no cre..."

"¡Ya lárgate Leonardo!" Gruñó mi padre a lo que hui rápidamente.