La sonrisa de Anna no vaciló. Si acaso, se tornó más suave, más sabia, como si las palabras de Ava no fueran más que una brisa en el viento. Las modelos que una vez admiraron a Anna, ahora estaban atrapadas en la diatriba de Ava. Miraban de una a la otra, sin saber en qué creer. Para ellas, Ava tenía sentido. Noah Declan era la cara pública de Eclipse, el hombre con quien todos asociaban su éxito. ¿Quién era realmente Anna para presentarse ante ellas reclamando un poder que aparentemente le pertenecía a él?