*Kael*
“¡Lian!”
Escuché el sonido de mi nombre falso pero estaba demasiado aturdido para responder. La multitud me empujó y me dio empujones, algunos me gritaban para que me apartara del camino. Pero no pude moverme hasta que esa mujer desapareció en un callejón.
Ella tocó una fibra sensible en el centro de mi alma. Lo sentí tirar hacia ella incluso antes de verla como una llama en la oscuridad: cabello rubio arena, ojos tan azules como el lejano mar del este, imaginé. Parecía como si hubiera quedado atrapada en una tormenta de polvo, desaliñada y demacrada, pero pensé que era la cambiaformas más hermosa que jamás había visto.
Pero, ¿quién diablos era ella y por qué me encontró tan fácilmente como yo la encontré a ella?
“¡Kaël!”
El sonido de mi nombre real siseado con urgencia finalmente me hizo girar justo cuando alguien me agarró del pescuezo y me arrastró de regreso al callejón oscuro donde se suponía que nos escondiéramos. Casi tropecé con Jerah, que me miraba fijamente.