La condición de los guardaespaldas no era mucho mejor; aunque no habían vomitado sangre, habían caído en un montón y no podrían levantarse por un tiempo.
—¿Barry Wolfe del noroeste? Entonces, él es Barry Wolfe. No es de extrañar... —Valeria Shimpson miró hacia arriba, observando al hombre que parecía descender del cielo como una deidad, y finalmente entendió por qué le resultaba tan familiar.
Fue porque lo había visto de lejos en la conferencia del Camino Marcial.
Justo como hoy, tenía la presencia de un dios de la guerra, barriendo todo con un impulso imparable.
—Barry Wolfe... —Valeria Shimpson murmuró el nombre, y sus ojos empezaron a brillar porque había escuchado que, además de "Mago Vistoso", Barry Wolfe tenía otro apodo.
—¡Doctor Divino Milagroso! —Si la gente de Sanación no podía ser convocada, ¿podría Barry Wolfe curar la enfermedad de su padre?
Una luz de esperanza surgió nuevamente en el corazón de Valeria Shimpson.
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