El cazador apunta su espada hacia a mí y me hace una seña, como si dijera "Ven, inténtalo". Uh, hasta ahora solo he luchado contra monstruos con un pensamiento no muy elevado o que tienen poca conciencia, no como el MomosBot4000.
En resumen, este es mi primer combate contra alguien que puede usar el intelecto y lógica más allá de un simple instinto de supervivencia natural. Esa inteligencia es lo que me ha mantenido con vida hasta ahora, y hay una posibilidad de que también me la quite.
—¿Qué? ¿Tienes miedo?—añade el hombre, acercándose y cerrando el espacio entre ambos.
Sí, un chingo, digo… para nada, estaba esperando a que algún humano viniera tras el incidente de los comerciantes de unicornios que encontré aquí mismo. Uno de ellos huyó, así que probablemente mi existencia ya esté en boca de una buena parte de cazadores de recompensas.
Niego con mi cabeza, en señal de desaprobación. Howard abre los ojos de par en par y aprieta el mango de su espada con mayor fuerza.
—Ya veo, ¿puedes comprender lo que digo?
Pienso un poco antes de responder. El hecho de que sepan que tengo una conciencia humana podría cambiar mi vida para siempre. A menos claro de que no tengan oportunidad de escapar y caigan derrotados a mis pies. Afirmo moviendo mi cabeza de nueva cuenta para confirmarle sus sospechas.
Él me observa sin dejar de empuñar su arma.
—Creo que comienzo a comprender por qué Amcottes quiere tu cabeza—ya van dos veces que menciona ese nombre.
¿Amcottes? ¿Quién es ese? Mmmh, mi primera impresión es que él mandó a este tipo y sus amigotes a cazarme. Tal vez sea el mero mero dueño de este sitio, razón por la cual me siento alagada y asustada de tener su atención. Pero tampoco he hecho algo que amerite matarme, ni siquiera he salido de la tercera capa de El Abismo…
Como sea, creo que es momento de concentrarme en la pelea. Oh, sí, lo había olvidado, Howard comenzó a atacar desde hace rato, justo cuando terminó su última oración. ¿Qué cómo estoy hablando con tanta tranquilidad? Se debe a "Percepción aumentada de la realidad", me permite sentir en cámara lenta todo lo que sucede a mí alrededor, pero en realidad los hechos están ocurriendo a una velocidad normal, es solo que desde mi perspectiva todo pareciera más lento cuando lo necesito.
Alcanzo a esquivar el filo de la espada del cazador, pero eso no es lo único que pienso hacer para impresionarlo. Llevo mi cuerno hacia el arma y uso una habilidad que compré hace un buen rato, pero que no había tenido la oportunidad de usar… "Rastro bélico", ¡tachán!
Ya lo había explicado antes, pero permite que mi cuerno adopte la forma de un arma con la que entre en contacto. Sí, es un poco extraño, pero ahora tengo una genial espada en lugar de lo antes mencionado. Ahora sí, estamos en igualdad de condiciones.
—¡Eres un unicornio muy obstinado!—Howard lanza más estocadas.
Pese a las geniales habilidades que tengo, es complicado moverse con un cuerpo largo, a diferencia de un humano. Retengo todos y cada uno de sus ataques antes de interceptar su espada con mi cuerno y hacer fuerza para desviarla.
¡Descarga de magia!. El potente laser purpura sale disparado con fuerza hacia Howard, tragándoselo de lleno. Ja, pobre tonto, no van a quedar ni cenizas de él…
—Un truco interesante, pero que de poco sirve—su voz interrumpe mis pensamientos.
Cuando mi ataque finaliza, observo al cazador parado sin un solo rasguño. Ni siquiera parece haberse movido.
—¿Te asusté, caballito? Dejaré que seas tú quien descubra como bloquee tu rayo—se acerca con calma y lentitud.
Uh… estoy poniéndome nerviosa en serio. A ver, pude ver muchas de sus habilidades cuando usé "Hiperconciencia", pero no alcancé a dar un vistazo más allá de lo general porque algo me lo impidió. Sin embargo, tengo una hipótesis que de ser cierta, podría generarme un problema a futuro bastante grave, y es la existencia de "Disipación mágica". Esa cosa debió haber repelido mi hechizo, estoy segura de eso. ¡Maldito tramposo! ¿Cómo osas quitarme mi potencia de fuego? Ahora voy a tener que hacer el doble de esfuerzo para salir viva de esto.
—¡Danza de espadas! ¡Escudo corporal! ¡Pesadez!—exclama alzando su arma.
De pronto, siento mi cuerpo mucho más pesado. Al mismo tiempo, seis espadas flotantes aparecen rodeándome y apuntándome. ¡Ay, quemé todo mi tiempo pensando en mis deducciones sin ponerme a planear un contraataque! ¡Los dos podemos jugar el mismo juego!
Uso "Escudo corporal" para bloquear mínimo un ataque. Me quedan cinco espadas por evitar. La pesadez me impedirá moverme al cien por ciento, pero si soy lista y rápida no tengo nada de qué preocuparme. ¡Permíteme mostrarte el poder de un unicornio enfurecido!
¡Magia de tierra! Es una variante más poderosa que "Deformación de tierra", así que usaré los pilares y estacas que emergen del suelo para cubrir mi cuerpo de las espadas. También adiciono "Magia de viento" para cambiar la trayectoria un poco.
Mi estrategia es un éxito total, pues salvo una espada ninguna otra impacta contra mi cuerpo. Ja, como te quedó el ojo, Howard… ¿Howard?
—¡Muere ya!—exclama detrás de mí.
Su espada atraviesa mi espalda y sale por mi pecho. Siento la sangre caliente salir de mi cuerpo. ¡Aaaaaaaaaah! ¡Duele, duele mucho! Howard desliza su arma para sacarla de mi cuerpo y posteriormente me da una patada.
Kgh… ¡Magia curativa!... no funciona igual… mi HP sigue bajando peor que cuando pelee con el grifo. El cazador se acerca a mi cabeza y me toma del pelo, colocando su espada en mi cuello.
—Tienes la capacidad de entender el leguaje humano, ¿no es así?—pregunta con una mirada fría.
Ugh… sí… puedo hacerlo. Cierro mis ojos en repetidas ocasiones para darle a entender que es así. Él logra entender mi gesto, pues entrecierra sus parpados y luego da una orden.
—Gage, Mantson, llévense a la señora Eveas, ella ya hizo su trabajo. Adelántense, voy a quedarme a interrogar a esta bestia—le da indicaciones a sus matones.
—Pero señor, ¿estará bien? Según el traficante, ese unicornio mató a…
—Hagan lo que les ordeno. Ya no puede pelear, pero quiero averiguar sobre este espécimen en particular—vuelve a dar la orden.
Ellos titubean pero al final asienten y se marchan. Howard espera a que nos quedemos solos antes de volver a actuar.
—Magia curativa avanzada—dice colocando su mano en mi herida mortal.
La sensación de bienestar regresa a mí. Buaaaah, quiero llorar, lo juro, me siento tan débil y vulnerable así.
—Diste muy buena pelea, y me queda claro que no eres un unicornio común y corriente—continúa curándome.
No logro entender qué clase de giro en la trama acaba de dar esta cosa. Por favor dime que no eres un familiar perdido de AMLO. Poco a poco el shock de estar cerca de la muerte se disipa y ya puedo volver a decir mis unicorniaciosadas… ¡Maldito hijo de perra! ¡¿Por qué intentas matarme y luego remediarlo como si nada?!
Howard lleva su mano a una bolsa de cuero y saca una manzana con cascara dorada para posteriormente ofrecérmela. No, no, no, no, no me vas a comprar con comida, desgraciado. Giro mi hocico para hacerle entender mi desaprobación.
—¿Estás seguro? Viene de los mejores huertos de la primera capa, mucho más deliciosa y jugosa que las tristes manzanas de porquería que vas a encontrarte por aquí—insiste.
Uh, bueno, ya que te tomaste la molestia… ñam ñam ñam… ¡no miente, esta cosa está deliciosa!
—Bien, tomaré eso como un nuevo inicio—se pone de pie y guarda su espada.
Sí, sí, di lo que tengas que decir, estoy más concentrada en comerme este manjar de oro. Él espera pacientemente a que termine de comerme la fruta antes de hablar.
—Escucha, voy a perdonarte la vida, por norma general me dedico a ser un asesino a sueldo, pero haré la única excepción de mi vida contigo—comienza a explicar.
Con esfuerzo me pongo de pie. La magia curativa y mi regeneración ya me ha ayudado a sobrevivir a la muerte en varias ocasiones, y esta experiencia se une a la lista.
—Tú y yo tenemos un enemigo en común, y se trata de Amcottes—va directo al grano.
Ok, esto comienza a ponerse interesante a la par que serio. Por lo que entendí, ese tipo envió a Howard a eliminarme, por lo que con toda seguridad puedo considerarlo mi enemigo número uno. Sin embargo, el cazador asegura que tanto él como yo tenemos el mismo problema con ese hombre, así que toda esta basura va a comenzar a ser difícil de digerir a partir de ahora.
—Amcottes es el cardenal de la Iglesia del Dragón Negro, la máxima autoridad de la misma y con una posición social equiparable a la del propio rey—explica.
Uuuuh, un día reencarnas y al siguiente tienes al sacerdote de la parroquia local como tu archienemigo de toda la vida. Sí, esto se pone interesante.
—Yo también tengo mis diferencias con ese sujeto, asuntos personales del pasado que arreglar. Hagamos un trato, yo te perdono la vida, y tú me ayudas a eliminarlo, no parece un intercambio injusto, ¿o sí?
Niego con mi cabeza. En estos momentos estoy más concentrada en salir de esta que de analizar con detenimiento lo que acaba de decirme.
—Muy bien, entonces trato hecho. Voy a desaparecer del mapa un tiempo, tu condición de monstruo te permite fortalecerte mucho mejor que un humano, así que aprovecha cada segundo para volverte fuerte. —Comienza a marcharse—Y no te preocupes, estoy seguro de que volveremos a vernos cuando llegue el momento.
Mmmmh, creo que le va a ir mal si regresa sin un trofeo de caza, así que voy a ser generosa por una vez en mi vida y le voy a entregar mi cabeza. Bueno, no exactamente la mía, pero algo así. Utilizo mi habilidad, "Doppelganger" para hacer un clon y doy un relincho para llamar su atención.
Howard voltea y me veo obligada a colocar mi cuerno en el cuello del clon para indicarle que puede cortarle la cabeza. Es una habilidad con potencial útil para la pelea, pero me aseguré de no darle conciencia ni estadísticas propias, no es más que un cascaron vacío.
El cazador desfunda la espada y hace lo propio. Espero que eso le sirva para comprar tiempo y esconderse cuando ese tal Amcottes descubra que le llevaron la cabeza incorrecta. Howard agradece con la mirada y se marcha. Ugh, no se ve muy agradable que se esté arrastrando una copia de mí misma.
Ah, la vida es así. Ya podré preocuparme por la iglesia esa en otro momento, ahora mismo tengo un nuevo objetivo en mente, algo que se me pasó por la cabeza justo cuando estaba peleando.
•┈••✦ ۵ ✦••┈•
Utilizo "Teletransportación" para ir de nuevo al Subterráneo Seco, más específicamente al lugar donde mi cuerno fue arrastrado en contra de mi voluntad. Sí, el famosísimo Laberinto Pálido, o al menos es famoso en mi imaginación.
Estuve indagando en lo más profundo de mi esquizofrenia y pensé en usar "Rastro bélico" para simular la llave de la cerradura de este lugar. Sin embargo me enfrento a algunos problemitas pequeños, los cuales son que no tengo dicha llave para copiar. Oh, y tampoco sé que me voy a encontrar ahí dentro.
La voz de mi cabeza me indicó que tenía que entrar, y eso es mucho más divertido que quedarme a pastar en los Jardines Huecos. Muy bien, aquí vamos, mi primer intento para abrir esta puerta…
¡Ábrete sésamo! No se rían porfa. Naturalmente esa burrada no funciona, así que voy a tener que recurrir a métodos más drásticos para entrar. Busco una piedra suficientemente grande para levantarla con "Telequinesis" y arrojarla con fuerza hacia la puerta.
Uuuuugh, estoy comenzando a desesperarme. Tal vez debí haberme traído a Howard aquí junto a un cerrajero. ¿Existirán las ganzúas en este mundo? No, me estoy desviando del tema. Tengo que pensar en una forma de entrar.
Mmmmh, veamos, veamos, la "chapa" tiene forma circular, así que intuyo que la llave debe ser delgada y pequeña. Estuve un rato en la iglesia abandonada buscando alguna pista, leí un par de libros pero la única referencia que encontré del Laberinto Pálido es que nadie sabe que hay dentro, está sellado a cal y canto. Tampoco se mencionó nada acerca de una llave, así que solo perdí mi valioso tiempo.
Doy un bufido de resignación y me siento a descansar un poco. Pienso en la voz que me habló… tenía un tono masculino, sonaba un poco débil y afligido, como si tuviera un peso enorme encima. Y mientras mi mente se concentra en eso, vuelvo a prestar atención a la cerradura. Woooo, tengo una idea…
Me levanto de inmediato e inclino mi cabeza para introducir mi delgado cuerno en el agujero, encajando a la perfección. De la cerradura comienza a salir una luz brillante, como si se hubiera conectado en una perfecta consonancia con mi ser.
¡Yupi! La puerta finalmente está abierta, pero lo que me espera dentro es algo que no me agrada mucho explorar…
¿No les freí el cerebro con el calendario en el capítulo pasado, verdad?