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—Huo Xu... uh. La boca de Lin Nuannuan fue sellada a la fuerza por él. Esta persona... ¡Tan inesperado! Anoche ella tomó la iniciativa, y él la rechazó. Y aún así esta noche... Lin Nuannuan había pretendido responder. Después de todo, esta era la parte más feliz de su relación. ¿Por qué debería resistirse al placer? Pero el Huo Xu de esta noche parecía diferente de lo habitual. Le estaba causando dolor. Dolor que no podía soportar. Echó a Huo Xu con un pie.
—Huo Xu, ¿te has vuelto loco? —Lin Nuannuan se cubrió el labio que él había mordido y lesionado. Estaba sangrando.
Los ojos sombríos de Huo Xu estaban fijos en ella. Lin Nuannuan no vio ni rastro de deseo en sus ojos. Si no había deseo, ¿por qué molestarse en hacerlo? No le gustaba, hacerlo de esta manera.
—No sé qué te sucedió durante este tiempo, pero ya que somos compañeros de cama —ella dijo—, si incluso en la cama nos hacemos infelices el uno al otro, creo que ya no tiene sentido.