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La temperatura en la sala de reuniones se desplomó hasta el punto de congelación.
Todos se sorprendieron por la asertividad de Shen Feiwan.
Yao Lina, que había estado disfrutando del aprieto de Shen Feiwan, ahora sentía un atisbo de miedo debido a la imprudencia de Shen Feiwan.
Estaba preocupada de que todo el Departamento de Marketing en Línea sufriera daños colaterales por culpa de Shen Feiwan.
Ciertamente, ella no quería ser degradada de la nada.
Todo el mundo pensaba que Shen Feiwan estaba acabada. Fu Shiyan siempre tomaba decisiones por sí solo y casi nunca tomaba en cuenta las réplicas de los demás. Hay que admitir que ninguna de sus decisiones han sido erróneas, así que todos los empleados tienen fe en su autocracia.
En ese momento,
oyeron de repente a Fu Shiyan decir —Mejor que no me hagas sentir que estás perdiendo mi tiempo.
En esencia, él aprobó su informe.
Al oír esto, todos quedaron en shock y desconcertados.