Gianna no dijo nada en su camino de regreso. Después de que abordaron la lanzadera que habían llamado, los dos se quitaron las túnicas y las máscaras antes de sumirse en sus propios pensamientos.
Nial estaba concentrado en la información que había recibido y trataba de digerir el texto que estaba escrito en el papel.
—La información acerca de los Caballeros Sagrados y los Asesinos Eclipse es escasa pero hay más que suficiente para darme un entendimiento básico de cada grupo. Mientras tanto, las Puertas del Cielo ni siquiera son conocidas públicamente... ¿no es eso un poco raro? La Organización más fuerte de la humanidad no es siquiera conocida por el público general... —se dijo a sí mismo pensativo.
Sería una mentira si dijera que entendió todo lo que llegó a conocer del mercader rechoncho.