—Lo sé. —Blake conocía bien a esta criada. Su nombre era Harley. Fue contratada hace unos años, y Destino enseguida simpatizó con ella, razón por la cual se convirtió en la criada personal de Destino. Harley era joven, pero muy responsable. Tenía experiencias similares a las de Anna durante el apocalipsis, pero logró escapar y poco a poco fue sobreviviendo al comer plantas al azar. Blake en realidad se sorprendió de que hubiera sobrevivido tanto tiempo. Pero al final, antes de venir aquí, finalmente se encontró con un grupo de gente buena.
Blake pellizcó la mejilla de Pue, quien miraba fijamente a Destino, provocando que ella tratara de golpear su mano. Él se rió y lentamente la dejó en el suelo. —Pue... —Blake llamó su nombre, haciendo que la pequeña levantara la vista hacia él. Luego señaló a Destino y dijo:
—Destino.