—¡An! No tengo idea de qué ocurrió, pero esto debería haberse lanzado hace 6 horas!
La conciencia de Blake volvió a él mientras sostenía el cascarón seco, que solía ser una joven mujer, en sus brazos. Frunció el ceño y lo dejó caer al suelo mientras miraba a su alrededor. Realmente odiaba la sensación de perder el control de sí mismo. No se sentía como él mismo. Afortunadamente, no parecía necesitar demasiada sangre por el momento, pero calculó que debería alimentarse unas cuantas veces más antes de intentar regresar a la base.
Mientras se sentía mal por aquellos a los que iba a usar como medio para alimentar su hambre, sabía que si no hacía esto, terminaría haciendo lo mismo que le hizo a la pobre chica que acababa de matar, a muchas más personas hasta estar lleno. Preferiría controlar su alimentación y al menos dejarlos con su vida aún intacta. No tenía sentimientos por estas personas, pero tampoco quería matarlas. Puede que ahora fuera un drakani, pero él seguía siendo él.