Dentro del baño...
—Anhhh~ Anhhhh~ Anhhhhh~ —Fe gemía fuertemente mientras sentía el pene de Anon golpeándole el coño brutalmente.
—¿Te gusta eso, perra? ¿Eh...? ¿Te gusta eso? —preguntaba Anon mientras le daba azotes sin parar en el culo de Fe.
—Anhhhh~ S-Sí... M-Maestro —respondió Fe mientras disfrutaba del pene de Anon.
—Dilo en voz alta perra —dijo Anon mientras aumentaba el tamaño de su pene en 2 pulgadas y le daba una fuerte palmada en sus tetas.
Sus pechos se movían como locos y se volvieron rojos justo después de una palmada.
—Eres mi cubeta de semen... No, ahora eres mi puta Sumisa sexual y solo abrirás tus pantalones para un hombre y ese seré yo. ¿Entiendes, puta Sumisa sexual? —preguntó Anon mientras sostenía con fuerza el mentón de Fe y aplastaba su cara contra la pared.
—Y-Ye...s, M-Mafser —hablaba Fe con voz ininteligible al sentir el pene de Anon penetrando aún más en su coño.