Archer sonrió antes de responder:
—Sí. Los completaremos todos hoy.
Zarina lo miró y asintió en reconocimiento antes de levantarse y seguirlo de vuelta a las tres chicas que esperaban.
Cuando vieron a la pelirroja, la saludaron con sonrisas mientras Nala le hablaba con curiosidad acercándose a Zarina. —¿Por qué tienes ese aspecto tan malhumorado, chica? ¿Necesitas animarte?
—No. Ciertamente no de ti —respondió la chica de mal humor.
Nala se molestó y estaba a punto de decir algo, pero Archer le susurró en su oreja de leona peluda:
—Está sola y nadie le habla. Dale un poco de espacio, mi leona.
Asintió antes de volverse a hablar con las otras dos. Archer las guió fuera de la habitación después de decirle a Samara que completarían las misiones. La mujer mayor estaba feliz con su entusiasmo.
Después de eso, los cuatro dejaron la universidad y decidieron viajar desde la carretera exterior. Cuando llegaron, Teuila fue la primera en hablar:
—Entonces, ¿cuál es la primera misión?