Cuando Rain recibió los informes iniciales al día siguiente, se sorprendió tanto que casi se cae de la silla. Los informes describían la presencia de dragones volando cerca de la frontera con el territorio de la gente mágica. Este desarrollo inesperado lo sorprendió, ya que dragones volando en esa región eran motivo de preocupación y requerían su atención inmediata.
—¿Qué demonios... todos los dragones están en movimiento ahora? —Rain frunció el ceño—. ¿Acaso se tomaron una siesta colectiva y ahora se despertaron para hacer ejercicio o algo por el estilo?
De cualquier manera, eso no importaba… Ha pasado bastante tiempo desde que se han visto dragones en el territorio humano. Solo dos habían sido usados cuando la gente mágica atacó, pero los informes mencionaban ahora a más de diez.
—Tal vez me hechicé yo mismo cuando dije ayer que los guerreros podrían luchar contra los dragones... —Rain pensó mientras entrecerraba los ojos—. Esto no es bueno, para nada bueno.