En un extremo de la arena, la espada brillaba intensamente y desprendía poder. Era claro que no era una espada ordinaria, sino una especial.
—¿Es algo que él creó por sí mismo? —se preguntaba Alba. Ella lo había visto usarla antes cuando el Clan Behemoth atacó, pero era la primera vez que prestaba atención y veía tales fuertes poderes de curación.
—Siempre me pregunté cuándo creó armas tan especiales y poderosas, por qué las había entregado a otros miembros, y aún no había creado algo para él mismo. Pero supongo que después de todo, él sí tiene armas especiales propias.
A veces, Raze incluso se sentía en conflicto, especialmente cuando había creado el escudo legendario. No obstante, el efecto maldito era demasiado arriesgado para que quisiera utilizarlo, y la mayoría de las armas que creaba para otros no eran adecuadas para su estilo de lucha en primer lugar.