—¡BAM!
Las paredes del foso se desmoronaron cuando Atticus se estrelló contra ellas con fuerza.
Se tambaleó hasta ponerse de pie, cada músculo gritando de dolor mientras los escombros caían de la pared en la que había quedado incrustado.
—Tan rápido —comentó.
A pesar de aumentar su percepción a toda velocidad, Niall le había golpeado antes de que pudiera reaccionar.
Los ojos de Niall ardían con un rojo intenso, su puño ya retraído para otro golpe aplastante.
El siguiente puñetazo llegó, rápido y mortal. Atticus apenas logró torcerse, la fuerza del golpe de Niall destrozando la pared donde había estado su cabeza, con grietas esparciéndose hacia arriba.
—¡Mierda! ¡Realmente está intentando matarme!
El polvo y los escombros llenaron el aire mientras Atticus rodaba hacia un lado, manipulando las moléculas de aire a su alrededor para acelerar su movimiento. Luego, contraatacó con una ráfaga de viento, creando un ciclón alrededor de Niall.