—Vamos a hablar de esto después —murmuró en su cabeza.
Sasha suspiró aliviada y le frotó el brazo, luego se volvió hacia los demás.
—Bien, chicos, así es como funciona. Cuando entráis en el Portal, debéis concentraros solo en el lugar al que queréis ir. No podéis dejar que vuestra mente divague, porque el Portal quiere llevaros donde queréis estar —si empezáis a pensar en lo mucho que extrañáis vuestro hogar, o os preocupáis por alguien, corréis el riesgo de ser arrojados en un lugar del que no podéis salir.