Los cuatro acababan de terminar de discutir su plan para interrogar a los miembros de la Pandilla Bermuda cuando el teléfono de Tristán sonó.
El Abuelo Lu lo llamaba. Quizás a estas alturas se estuviera preguntando por qué Tristán y Zhen-Zhen aún no habían regresado.
El Abuelo Lu estaba preocupado por ellos porque contactó a Bianca y ella le dijo que Tristán y Zhen-Zhen ya estaban en camino a casa. Ya era de noche. Deberían estar en casa ya.
Tristán y Zhen-Zhen se miraron el uno al otro. No sabían qué le dirían al Abuelo Lu. No querían que el Abuelo Lu se involucrara en esto.
No podían ocultarle esto. Tarde o temprano él sabría lo que les había sucedido a Tristán y Matthew. Probablemente, el Abuelo Lu usaría su poder e influencia para castigar a la pandilla.
Pero tenían un problema. Los miembros de la pandilla vieron la extraordinaria fuerza de Zhen-Zhen. Tristán temía que mencionaran algo sobre esto al Abuelo Lu.