—Marte se burló cuando Maxim aterrizó en el patio y se paró firme, mirándolo con fuego en sus ojos —dijo él—. Finalmente, Marte pudo ver al hombre que despreciaba, alguien a quien consideraba su némesis, a pesar de que nunca se habían encontrado antes.
Siempre recordaba cómo Emmelyn decía afectuosamente que Maxim era más guapo que Gewen, y cómo Maxim era tan despreocupado y lleno de conocimiento, haciendo que sonara como el hombre perfecto.
Ahora que Marte podía ver a Maxim en persona, el rey de Draec se burló y pensó que Emmelyn debía tener un estándar extraño para la belleza. Marte no consideraba a Maxim guapo.
—Está bien —él pensaba que el monarca Summeriano tenía buena pinta para ser hombre pero definitivamente no más atractivo que Gewen.
Marte no se daba cuenta de que estaba siendo parcial con sus propios sentimientos y el hecho de que odiaba a Maxim hasta la médula, no le permitía ver nada positivo en Maxim que ahora estaba ante él.