—Y entonces...? —Su voz era ronca cuando hizo la pregunta. Maxim no podía más. Quería saber qué había pasado entre Emmelyn y aquel otro hombre—. ¿Lo mataste?
—Por favor dime que mataste al hombre y ahora la gente te busca por su asesinato... —imploró Maxim con desesperación.
—Si es así, te protegeré. Te protegeré con mi vida, con mi poder, con todo mi reino... —aseguró con convicción.
Miró a la mujer intensamente, esperando sus próximas palabras.
—Entré en el acuerdo con él porque no planeaba cumplir mi palabra. Solo quería mantenerme con vida para poder matarlo, pero... —Emmelyn soltó un largo suspiro.
Contarle esta historia a Maxim le trajo de vuelta tantos recuerdos del pasado. Se acordó de los buenos días cuando Marte y ella pasaron tanto tiempo juntos y cómo se enamoró lentamente de él.