Susan sabía que, aunque su hermano podía manejar una espada, no había forma de que pudiera vencer a Iván, quien era más hábil y experimentado que él.
Cuando Susan notó que su hermano comenzaba a tener dificultades en la lucha y solo se defendía, con Iván no dándole espacio para recuperarse y contraatacar, ella también tomó una espada, la cual sostuvo con ambas manos por lo pesada que era.
No estaba segura de qué hacer hasta que Iván tumbó a Williams al suelo y estaba a punto de golpearle cuando ella usó su espada para detener el suyo en el aire.
Sus manos temblaban junto con la espada ya que era demasiado pesada para ella, especialmente cuando Iván continuaba presionándola hacia abajo.