Fu Hee sentía que FangSu había subestimado cuánto su abuelo amaba, cuidaba, mimaba y protegía a Jia Li, así que la aconsejó con una mirada asustada.
—FangSu, no intentes nada malo con Jia Li, tu abuelo ha cambiado mucho. No le importará que seas su nieta favorita y no te perdonará si le haces algo a Jia Li. Tienes que aprender de mi historia, no quiero que termines como yo. Antes yo tenía la posición de Fénix en esta familia, pero hoy mírame cuán bajo he caído solo por ir en contra de tu abuelo intentando dañar a Jia Li —dijo con un tono serio.
Cuanto más escuchaba FangSu, más enfadada se ponía. —Mamá, ¿estás diciendo que deberíamos dejar que esa mujer siga destruyendo la paz de nuestra familia? ¡Mira qué descarada es al parecer y actuar tan inocente!