Recomendación musical en YouTube: Sonidos de Tormenta de Invierno: Rayos y Truenos, Viento Aullante.
Las nubes que estaban muy altas gruñían unas contra otras, sacudiendo los cristales de las ventanas al resonar con el mero sonido de lo que hacían las nubes. La nieve había comenzado a caer de nuevo, el suelo alrededor de la mansión, que había sido limpiado y despejado ese mediodía, empezaba de nuevo a recoger el frío y a cubrirse copo a copo.
Con la hora del atardecer que había empezado a pasar y la noche adueñándose de las tierras, el cielo se había vuelto más oscuro, el bosque y las tierras casi fusionándose si uno los miraba desde la mansión. Durik continuó caminando alrededor de la mansión, revisando cada corredor para asegurarse de que hubiera al menos una linterna encendida en cada curva. Esta vez no porque tuviera miedo, sino porque se le había pedido que iluminara la mansión junto con los demás sirvientes.