Al escuchar las voces susurradas al principio, Penny pensó que era el sonido del viento que entraba por las ventanas hasta que notó que las ventanas estaban cerradas y era del corredor. Al salir del tocador, llegó al final del corredor y vio a un hombre que tenía su mano en la pared y a una chica que estaba de espaldas contra ella.
Como en muchas otras mansiones, este lugar no estaba iluminado con velas ya que era solo la hora del mediodía.
Pero el clima exterior estaba nublado y con la nieve, el ambiente se volvió oscuro y aburrido. Vio al hombre que parecía estar enojado mientras la chica lo miraba. Penny podía decir por la forma en que el hombre estaba parado que tenía la intención de acorralar a la chica.
Sintiéndose más fuera de lugar y teniendo que caminar por el mismo corredor donde ahora estaba la pareja, se aclaró la garganta. Al oírla, el hombre fue el primero en alejarse de la chica, una mirada de decepción apareció en el rostro de la chica.