Con la forma en que Lady Maggie había hablado con ella antes de dejar la mesa, no parecía agradable sino más bien como una burla oculta. Por eso Penny no entendía qué podría haber hecho para que ella reaccionara así hacia ella cuando todos estos días ella había sido educada.
—No le prestes atención a Maggie —dijo, golpeando en el clavo, lo que hizo que ella lo mirara con duda—. Está un poco molesta porque no estaba asustando a Grace sino que realmente hice lo que debía hacer para arreglar a la chica. Le arranqué los colmillos de la boca —su voz era tranquila al decirlo—. No muestres ni sientas lástima por alguien que no mostraría ninguna hacia ti. Gente así es tonta.
Con la atmósfera que había sido pesada, parecía que el asunto de él arrancarle los colmillos era de grave importancia. Tomando un profundo respiro, lo soltó suavemente por sus labios y dijo,