—¿Por qué no continuaste con tu trabajo en el teatro? No todo el mundo tiene talento. Es cierto que no eres un buen actor como yo, pero eras decente. ¿Por qué abandonar algo que te gustaba? —preguntó, adentrándose en las calles donde recibieron miradas de sus compañeros aldeanos. Muchos de ellos parecían estar en shock. Aunque se podría debatir que era por Damien, ya que él provocaba esa reacción en las personas. Especialmente en los humanos.
—La gente de aquí no está acostumbrada a que los vampiros entren. No lo toman muy bien —le advirtió Penny.