Realizaron un examen exhaustivo, revisando los signos vitales de Qin Yan y realizando una serie de pruebas para asegurarse de que su condición era estable. Después de lo que pareció una eternidad de anticipación, el médico principal finalmente se dirigió a los familiares reunidos con una sonrisa tranquilizadora.
—Qin Yan está progresando notablemente bien —dijo ella, su voz cargada con autoridad—. Todos sus signos vitales están dentro del rango normal, y no hay evidencia de complicaciones. Ha tenido una recuperación milagrosa.
Sin embargo, ella no había terminado aún. Continuó:
—Aunque Qin Yan ha mostrado un progreso notable, es importante reconocer que sus músculos probablemente han experimentado una tensión significativa debido a haber estado inmóvil durante cuatro meses. La fisioterapia será esencial para ayudarla a recuperar fuerza y movilidad.
Las cejas de Xi Ting se fruncieron con preocupación, pero antes de que pudiera expresar su preocupación, la médico continuó: