—Rompiendo el personaje por un momento —dijo el Tomillo enmascarado mientras se reducía a un tamaño más razonable—. Este desafío tiene unas reglas únicas. Primero, no se dirán mentiras durante este evento de acuerdo con el escenario. Segundo, nadie murió en realidad, todo este escenario es ficticio. Tercero, una sentencia incorrecta impartida por usted le costará un orbe. Investigaremos tres asesinatos, y solo una vez que todos hayan sido abarcados tendrá la oportunidad de adivinar. Una vez que todo haya sido expuesto, puede hacerme una sola pregunta la cual responderé completamente. La única excepción es preguntar directamente por el nombre del asesino o pedirme que lo señale o algo por el estilo. Finalmente, puede irse en cualquier momento.
El Juez Tomillo se estiró de nuevo hasta su "altura completa" y un reflector iluminó su figura mientras gritaba: