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—No fue fácil haber reducido el número de sus seguidores —comentó Lu Heting mientras borraba los comentarios de los seguidores en Weibo—. Lu Heting no quería añadir más a la situación.
—Previamente, Lu Weijian y el grupo de fanáticos de Su Bei también fue cerrado por Lu Heting.
—Por lo tanto, muy pocas personas recordaban que existía tal grupo de fanáticos.
—Lu Weijian aulló:
— ¡Pero esas personas son demasiado!
—Contacta a Han Qiangsheng y a los departamentos relevantes. ¡Inmediatamente! —ordenó Lu Heting—. ¡Y reserva un nuevo restaurante!
—Oh, ya veo. Hermano, eres el mejor. Resolveremos el problema desde la fuente. Lo contactaré enseguida —comprendió Lu Weijian e inmediatamente salió a hacer una llamada.
—Su Bei, que estaba de pie frente al Gerente Pang, agitó su teléfono y dijo con una sonrisa:
— Gerente Pang, puedo irme. Pero no te importa que me queje con su gestión, ¿verdad?