—No lo creo, lo veo claramente. Prefieres estar con otros hombres además de conmigo, ¿por qué? —preguntó con una expresión desolada que tiró de las cuerdas del corazón de Lauren.
Pero ella no iba a dejarlo salirse con la suya tan fácilmente, después de todo él se negó a visitarla durante dos malditas semanas y solo decidió aparecer el último día de la competencia. ¿Era el único doctor en el hospital que no podía encontrar tiempo para su novia?
—Todavía no te entiendo —dijo ella con una ignorancia fingida.
Steffan finalmente dejó de lado toda pretensión y dijo directamente, casi con tristeza, —¿Por qué no me pediste que fuera tu acompañante?
Lauren adoptó una expresión inocente.
—¿Oh, eso? Como dijo tu madre, pensé que estarías ocupado en el hospital como siempre —dijo ella.
—¿No deberías haberlo confirmado conmigo antes de hacer suposiciones? Bueno, contrario a tus expectativas, no voy a dejarte sola así que prepárate para estar pegada a mí toda la noche —declaró Steffan.